Tania Chamorro: “Las mujeres tenemos un liderazgo innato”
Tania Chamorro, concejal de Ibarra |
Ibarreña de nacimiento, Tania Chamorro de 44 años, es una figura política nueva, fue elegida concejal de Ibarra en marzo del 2019. A pesar de que la política nunca estuvo en sus planes, ni en sus aspiraciones, nos cuenta que observó que en esta área podía servir y ayudar a muchas personas, al recibir la propuesta, no lo pensó dos veces, tomó la oportunidad, y la aprovechó para realizar un bien a la comunidad ibarreña. Además con su carisma, sencillez y valores, se ha ido ganando el afecto de los ibarreños. En esta entrevista nos cuenta cual fue el camino que cruzó para llegar al lugar donde esta y también nos comenta la importancia de la mujer en la política local, nacional y su papel en la sociedad.
- ¿Su aspiración siempre ha sido ser una persona del mundo de la política?
- Realmente nunca
pensé en la política, pero creo que en el transcurso de la vida se presentan oportunidades
que hay que saber tomarlas… con el paso del tiempo, he conocido personas que me
hicieron la propuesta para estar en la política, pero siempre enmarcado en el
servicio a los demás.
- ¿Eso le motivo, por ejemplo, a escoger áreas de
salud, áreas culturales?
- Ya estando
dentro de la política, creo que la gente que está al frente de la
municipalidad, se da cuenta de las virtudes y talentos de cada uno, para saber
dónde podemos servir mejor. Además la alcaldesa depositó confianza en mí para que maneje el tema de salud y el tema de
fiestas. Esto me llenó de alegría, porque eso implica acercamiento con la gente.
- ¿Y cómo le fue a usted una campaña en el camino
hacia la elección?
- Fue durísimo,
tuve que renunciar al trabajo donde estaba que la presentadora de noticias y lo
hice por cuestión del tiempo y también porque no quería que se vea como que
estoy usando la pantalla para promocionarme políticamente.
Me dediqué a caminar en la mañana, en la tarde y en la
noche, todas las calles de Ibarra, golpear puerta por puerta, presentarme y decir
candidata a que estaba. Entonces fue un trabajo muy fuerte, eso era en la
mañana y en la tarde realizaba caravanas por las calles ya con todo el equipo
del movimiento
- ¿Y siente que ese esfuerzo valió mucho la pena?
- Valió la
pena, el trabajo continúa igual solamente creo que me he cambiado de zapatos deportivos
a tacos, pero el trabajo continua intenso, pero creo que vale la pena, ya que
te das cuenta que puedes ayudar a la gente, de esta forma todo el esfuerzo se
ve recompensado
- Esta fue su primera elección y su primer triunfo… ¿Cómo
se siente usted con eso?
- Yo soy de
las personas que cuando realizo alguna cosa la hago al 100%. Entonces creo que
cuando te enfocas, en el objetivo obtienes los resultados como respuesta y
cuando gané, pues fue de mucha alegría para mí, yo estaba en el fondo confiada
y con tranquilidad de que los resultados iban a ser buenos, pero, para mucha
gente fue una sorpresa porque nunca me han visto en la política, incluso no era
popular como los otros candidatos que se postulaban, pero sin embargo, aquí
estoy.
- ¿Qué ha cambiado desde que está aquí en el municipio?
- Ha
cambiado en el sentido de que ahora se amplía el panorama a muchas otras cosas,
el territorio es más amplio, la responsabilidad es mucho más grande, al igual
que el respeto, el cariño, la consideración de la gente donde uno va. Cuando
trabajamos en beneficio de alguien la gente sabe reconocer, es agradecida en
eso ha cambiado, ahora la gente me reconoce un poco más, entonces tengo la
responsabilidad todavía más grande, de actuar bien, de ser motivación o ejemplo,
de respeto, de cariño y de consideración para las personas.
- Últimamente, y en especial en este periodo, hemos
visto que el municipio está lleno de figuras femeninas, lo cual es gratificante para la población
femenina, ¿cuál cree que es el papel de la mujer en la política local y
nacional?
- Todavía
estamos tratando de conseguir espacios que no se han logrado. En nuestro caso
la alcaldesa, es la primera mujer en llegar a ser primera autoridad en Ibarra.
Entonces para nosotros es un orgullo que sea así y eso nos abre las puertas a
las demás mujeres para que seamos vistas también de otra manera.
En ocasiones, existen personas machistas que cuando nos
ven participando en la política, te condenan y te juzgan, entonces creo que es
importante que sigamos trabajando en cambiar la mentalidad de la gente y las
que estamos ya en estos espacios públicos, podamos demostrar que tenemos la
capacidad suficiente de hacer las cosas y que estamos en todo nuestro derecho
de ejercer cualquier puesto político, de poder y de autoridad.
Las mujeres tenemos esa sensibilidad, ese sexto sentido,
ese amor, ese cariño, por lo que hacemos y eso nos hace trabajar mejor manera. Las
mujeres somos ideales, sin descartar o sin hacer menos a los hombres, pero creo
que la paridad, debe ir siempre abriendo a más espacios democráticos a las
mujeres dentro de la política.
- Con el ejemplo suyo, de la alcaldesa, usted ¿cree
que la sociedad empiece a ver a las mujeres como protagonistas y no hacerles
pasar a segundo plano?
- Yo creo
que sí, la alcaldesa está marcando una nueva era y un modelo diferente de
gestión política. Todo esto abre las puertas a todas las mujeres en diferentes
áreas, las niñas, las chicas, las mujeres adultas donde quiera que se
desenvuelvan, creo que hoy tenemos un poco de más valor de decir, bueno si hay
una alcaldesa, porque yo no puedo también destacar en aquello que me he
propuesto.
El hecho de
tener una alcaldesa y el hecho de tener mayoría femenina en el concejo, eso nos
da la seguridad a todas las mujeres que estamos cambiando la historia la ciudad.
- ¿Cuál considera usted, que es el papel de la mujer
ibarreña en la sociedad, en cualquier ámbito?
- Yo creo que el papel de la mujer es muy importante, donde quiera que nos
desenvolvemos, […] cuando te
has visto a ti misma como una persona que vale mucho y que puede hacer las
cosas, entonces empiezas a atraer a tu vida bendición, oportunidades buenas
personas y eso se ve reflejado en el día a día, cuando hablamos de que la política
es un espacio de servicio, no podrías servir si primero, no sabes la calidad de
persona que eres.
Mientras la
mujer ibarreña, ecuatoriana o de cualquier lugar del mundo no empiece a verse a
sí mismo con el valor que tiene, no podemos seguir los siguientes pasos.
Entonces creo que la mujer ibarreña debe pesar a
valorarse a sí misma y a otras mujeres, cogiéndonos de la mano y arrimando el
hombro para que podamos salir juntas del machismo, que nos viene arrastrando
durante mucho tiempo.
- ¿Usted cree que algunos de los estereotipos del
machismo también fueron creados por otras mujeres? Porque como usted dijo la
envidia de otras personas y las críticas, a veces llevan a que piensen igual
que el machismo
- Las
mujeres somos responsables de los hijos que criamos. Entonces el machismo viene
de la mujer, nosotros tenemos tanta autoridad y tanto poder sobre nuestros
hijos, que nosotros criamos hombres y mujeres machistas, entonces cuando tú le
enseñas desde pequeño a tu hijo, el valor, el respeto por la mujer y cuando tú le
enseñas a la mujer, el valor, el respeto por sí misma, creo que estamos
acabando ya con una sociedad machista.
Entonces nosotras somos las más importantes, pero debemos
conocernos, valorarnos y autoeducarnos, trabajar en nosotras, muchas veces
trabajamos y nos esforzamos por muchas otras personas
- Por último, ¿cuál sería un consejo suyo para las
pequeñas y jóvenes generaciones femeninas que buscan seguir los pasos de la
política?
- La política es un buen espacio para hacer muchas cosas, pero hay que empezar
a cambiar el sentido de la política y creo que las nuevas generaciones tienen
que venir con el chip cambiado y saber que la política es servicio, cambiemos el
concepto general de la gente en su mayoría, sobre qué política significa
corrupción.
Cualquier mujer,
en cualquier espacio que se desenvuelvan creo que es importante que entiendan
que hay un liderazgo innato y cada una tiene que potenciarlo y descubrir para
que eres buena y potenciar eso, todas las mujeres somos buenas para algo, es
importante descubrir y saber para que somos buenos y trabajar en eso y las
cosas en las que no somos buenas, dejarlas a un lado.
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